Todavía hubo un último intento por parte de la firma Abadal de tener su propia marca, que sería la Abadal-Hupmobile, nacida en 1930.
Los responsables de la firma eran personas inquietas y por aquellas fechas tenían la representación de la marca americana Hupp, de manera que, a partir de un chasis de esta marca, procedieron a efectuar algunas modificaciones en chasis y motor, a la vez que lo dotaron de su propia carrocería, naciendo así los Abadal-Hupmobile.
Durante 1930 fueron construidos algunos ejemplares de este “Abadal-Hupmobile” de 3,5 litros, con motor Continental de 6 cilindros, pero este modelo no tuvo la aceptación esperada y la ausencia de pedidos provocó el cese definitivo del proyecto a finales de 1930.